Durante el embarazo, tú has sido el hogar para tu bebé, conoce tu cuerpo, su movimiento, tu voz, el latido de tu corazon, ha escuchado tu risa. Al momento del nacimiento, es empujado hacia un mundo desconocido, al estar en tus brazos se siente seguro y cómodo, porque te reconoce. Sinembargo, en la mayoría de los hospitales los bebés son separados de sus madres para darles los cuidados iniciales, así como bañarlos, pesarlos, etc… Esto hace que el bebé se aleje de tí sienta miedo y esté rodeado de gente, olores, ruidos totalmente desconocidos para él. Por lo que te sugiero que solicites a tu médico tenerlo contigo inmediatamente después de su nacimiento o lo más pronto posible.
Es ideal que el bebé se mantenga junto con la madre en la misma habitación, no es necesario llevarlo al “cunero” para que lo cuiden las enfermeras o para que lo alimenten con fórmula maternizada. Lo ideal es que siempre se mantengan JUNTOS.
Posterior al nacimiento te sentirás cansada, por lo que necesitarás ayuda de tu pareja y de tu familia para hacerse cargo de la casa, los otros hijos, etc… mientras tú te encargas de tu bebé.
Los primeros 40 dias (la cuarentena) posteriores al parto serán días de adaptación para la familia, es diferente tener a tu bebé dentro de tu cuerpo, alimentarlo a la vez que tú te alimentas y moverte con él a todos lados; a tenerlo fuera de tí, bañarlo, alimentarlo, dormirlo y además hacer lo mismo contigo. Es momento de adoptar nuevos horarios, nuevas rutinas.Platícalo con tu pareja.
Hablando de energía, el bebé comparte tu aura esos 40 dias, recuerda que el aura es el campo electromagnético que nos rodea, es un escudo que nos protege de influencias negativas, el aura de tu bebé necesitará 40 días para que se le forme totalmente; por lo que no debes separarte de él más allá de 5 metros, siempre mantenerse en la misma habitación. Es normal que toda la familia y amigos quieran conocer al nuevo bebé a los pocos dias del nacimiento, pero por desgracia no todas las personas tienen los cuidados necesarios para acercarse a un bebé (empezando por lavarse las manos antes de tocarlo).
Los bebés captan la energía de las demás personas (depresión, enojo, alegría, angustia) y todo afecta su ser, por lo que de preferencia hay que evitar que haya mucha gente de visita al mismo tiempo, mejor aún que no lo visiten hasta después de los 40 días de nacido donde su aura ya estará más amplia y más fuerte.
Tu pareja o tu mamá, como buena abuela, pueden funcionar como “filtro” y dejar pasar a solo unas cuantas personas para que conozcan al bebé y te saluden, sólo acepta la visita cuando te sientas con ánimos, que estes relajada, descansada y lista para recibir a tus familiares, no es obligatorio y no tienes que “quedar bien” y fingir gusto de que estén ahí cuando lo que realmente quieres es descansar o comer algo o compartir sólo con tu pareja y tu hijo.
Tal vez a los pocos dias del parto, te sientas recuperada, y quieras hacer tu vida como antes, bajar y subir escaleras, cargas cosas, etc… tómalo con calma, has dado vida a otro ser y eso toma tiempo de descanso y recuperación. También tu cuerpo que ha cambiado durante el embarazo necesita tiempo para regresar a su estado original, no te preocupes por recuperar tu figura de manera urgente ni de irte corriendo a tomar masajes reductivos, no , no, no. Tu cuerpo necesita tiempo, ten clama y paciencia, además si alimentas con seno materno a tu bebé tu figura se recupérará más rapido, con la ventaja que tu bebé recibe todos los beneficios de la leche materna.
Disfruta al nuevo ser que tienes en tus brazos, comparte tu felicidad con tu pareja y maravíllate de todo ello.
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